Comprar una segunda vivienda es una opción que cobra cada vez más fuerza dentro de muchos colombianos. Algunos por inversión, otros para tener una casa adicional en otra zona de la ciudad o del país para alternar sus estadías.
Todo es posible, siempre y cuando definas cuál será la utilidad que le darás, pues no es lo mismo adquirir para generar flujo de caja, que para pasar los fines de semana con la familia.
Es importante conocer el presupuesto que destinarás a la compra de una segunda vivienda, debido a que si solicitas un crédito hipotecario adicional al de tu primera casa, esto puede afectar tu capacidad de pago y por ende amplía las posibilidades de que sea negado.
Ventajas de una segunda vivienda
Capitalizar tu inversión es una de las varias ventajas de este tipo de compras. También tendrás la oportunidad de generar ingresos extra que puedan contribuir al pago de las cuotas del crédito o del leasing.
Así como disfrutar de una vivienda de descanso, aportando a una excelente calidad de vida. En otros casos, puede significar un legado económico para tu descendencia.
Si lo que buscas es un lugar para disfrutar de una vejez tranquila, comprar una segunda vivienda puede ser una excelente decisión, sobre todo si lo haces fuera del perímetro urbano, en un clima cálido.
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Consideraciones importantes a tener en cuenta
Comprar vivienda usada también es una importante alternativa, sin embargo, tener la oportunidad de adquirir un predio nuevo o sobre planos supone algunos beneficios.
Uno de estos tiene que ver con las inversiones de mejora, pues serán mínimos en comparación con propiedades de más antigüedad. Las construcciones actuales ofrecen zonas comunes más vanguardistas.
Otros están relacionados con el precio. Los proyectos sobre planos podrían beneficiarte económicamente al reducir tus costos en casi un 20%. Esto sumado a la valorización que pueda tener en el futuro.
Muchas viviendas cuentan en la actualidad con una infraestructura sostenible que permite una mejor convivencia con el medio ambiente.
Según Camacol, las constructoras, en el centro del país, trabajan en unidades residenciales que cuentan con 510 hectáreas de espacios públicos como plazas y zonas verdes; 543 hectáreas para suelos sustentables (ambientales) y 160 kilómetros de redes de acueducto y alcantarillado construidos.
Evalúa detenidamente entre dos y tres ubicaciones en las que posiblemente puedas hacer tu inversión. Determina muy bien rutas de acceso, experiencia de la constructora, áreas comunes y distribución de la vivienda.
Haz inversiones responsables y con impacto a futuro. Tu bolsillo te lo agradecerá.