La tendencia en la compra de vivienda sobre planos ha venido en crecimiento desde el 2016. De acuerdo con la Cámara Colombiana de la Construcción –Camacol-, para ese año el 67% de las 178.300 viviendas nuevas que se vendieron, fueron adquiridas sobre planos, mientras que el 27%, lo hicieron en la fase de construcción.
La rentabilidad, transparencia y seguridad son algunos de los beneficios que trae consigo la compra bajo esta figura, sin embargo, debes saber que existen algunos criterios a tener en cuenta para que el proceso resulte exitoso.
Garantiza la rentabilidad de tu inmueble desde el principio de la negociación, pues estás comprando bajo los valores actuales del mercado y los precios se deben mantener hasta cuando la vivienda esté construida. Una buena forma de hacerlo es a través de una fiduciaria. Esta administrará tu dinero y lo desembolsará a la constructora hasta cuando haya cumplido con todas las condiciones pactadas en el contrato.
Asegúrate de que le estás entregando tu dinero a una constructora que está legalmente constituida y que se encuentre registrada en la Superintendencia de Sociedades o en las oficinas de planeación del país. Para esto, puedes valerte de páginas especializadas en búsqueda de vivienda nueva, como Estrenar Vivienda que garantizan la idoneidad de las constructoras y te permite encontrar el mejor proyecto sobre planos.
Verifica que la construcción del proyecto solo se realice cuando la constructora asegure su punto de equilibrio o haya vendido un mínimo de viviendas. Así se reducen los riesgos de pérdidas o contratiempos en las entregas.
Recuerda que existen diversidad de opciones para adquirir tu vivienda, entre las cuales se encuentra el programa Mi Casa Ya impulsado por el Gobierno Nacional, que busca facilitar la adquisición de vivienda nueva urbana a hogares que no tienen vivienda y cuyos ingresos no superen los 4 smlmv.
De hecho, como asegura la Presidente Ejecutiva de Camacol, Sandra Forero Ramírez, “el mercado está respondiendo de manera positiva al programa Mi Casa Ya, que subsidia la cuota inicial y la tasa de interés del crédito hipotecario en el segmento de vivienda social, que sumado a las reducciones de las tasas del mercado, significan hasta un 24% menos en el valor de la cuota mensual”.
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